'La adivinación señala a la derecha, a Jerusalén, para poner arietes, para abrir la boca con griterío, para levantar la voz con grito de guerra, para poner arietes contra las puertas y para levantar terraplenes y construir muros de asedio.
Con su mano *derecha ha marcado el destino de Jerusalén: prepara arietes para derribar las *puertas, levanta terraplenes y edifica torres de asedio; alza la voz en grito de batalla y da la orden para la matanza.
Y la respuesta será: “Marcha contra Jerusalén”. El rey dará la orden: “¡Al ataque! ¡Preparen las máquinas y derriben los portones! ¡Hagan rampas para subir a la muralla! ¡Pongan escaleras para entrar en la ciudad! ¡Lancen gritos de guerra! ¡Que empiece la matanza!”
Yo también batiré palmas, saciaré mi furor. Yo, Yahveh, he hablado.
La adivinación señaló a su mano derecha, sobre Jerusalén, para dar la orden de ataque, para dar comienzo a la matanza, para levantar la voz en grito de guerra, para poner arietes contra las puertas, para levantar vallados, y edificar torres de sitio.
La adivinación señaló a su mano derecha, sobre Jerusalem, para poner capitanes, para abrir la boca a la matanza, para levantar la voz en grito, para poner arietes contra las puertas, para levantar baluarte, y edificar fuerte.