Porque cuando te profetizan, es vanidad; cuando adivinan, es mentira; para ponerte junto con los cuellos de los más pervertidos de los pecadores, cuyo día ha llegado con el tiempo del castigo final.
La espada degollará a esos infames malvados, pues sus visiones son falsas y sus adivinanzas, mentiras. Pero su día ha llegado; ¡la hora de su castigo es inminente!
¡Ustedes reciben mensajes falsos! ¡Sus adivinos les dicen mentiras! Ustedes son unos criminales malvados, pero les ha llegado la hora. ¡Llegó el día de su castigo, y les cortarán la cabeza!
Por eso, así dice el Señor Yahveh: Por haber hecho recordar vuestras culpas, descubriendo vuestros crímenes, haciendo aparecer vuestros pecados en todas vuestras acciones, y porque así se os ha recordado, caeréis presos en su mano.
Te profetizan vanidad, te adivinan mentira, para que la emplees sobre los cuellos de los malos sentenciados a muerte, cuyo día vino en el tiempo de la consumación de la maldad.
Te profetizan vanidad, y te adivinaran mentira, para entregarte con los cuellos de los malos sentencia-dos a muerte, cuyo día vino en tiempo de la consumación de la maldad.