'Oh hijo de hombre, para mí la casa de Israel se ha convertido en escoria. Todos ellos—plata, cobre, estaño, hierro y plomo— se han convertido en escoria en medio del horno.
'Hijo de hombre, todo el pueblo de Israel se ha vuelto para mí como la escoria del cobre y del estaño, del hierro y del plomo, que se queda en el horno. ¡Son como la escoria de la plata!
«Para mí, los israelitas son como la basura que queda en el horno después de fundir diferentes metales.
Hijo de hombre, la casa de Israel se me ha convertido en escoria; todos son cobre, estaño, hierro, plomo, en medio de un horno; ¡escoria son!
Hijo de hombre, la casa de Israel se me ha convertido en escoria; todos ellos son bronce y estaño y hierro y plomo en medio del horno; y en escorias de plata se convirtieron.
Hijo de hombre, la casa de Israel se me ha vuelto en escoria; todos ellos son bronce y estaño y hierro y plomo, en medio del horno; y en escorias de plata se volvieron.