'Sus profetas les han recubierto con cal. Ven vanidad y les adivinan mentira, diciendo: ‘Así ha dicho el Señor Jehovah’, pero Jehovah no ha hablado.
Los profetas todo lo blanquean[1] mediante visiones falsas y predicciones mentirosas. Alegan que lo ha dicho el Señor omnipotente, cuando en realidad el Señor no les ha dicho nada.
Tus profetas creen que pueden engañarme. Aseguran hablar de parte mía y repetir mis propias palabras, pero eso es mentira. Lo único cierto es que yo nunca les he hablado.
Sus profetas los han recubierto de argamasa con sus vanas visiones y sus presagios mentirosos, diciendo: «Así dice el Señor Yahveh», cuando Yahveh no había hablado.
Y sus profetas recubrían con lodo suelto, profetizándoles vanidad y adivinándoles mentira, diciendo: Así ha dicho Jehová el Señor; y Jehová no había hablado.
Y sus profetas revocaban con lodo suelto, profetizándoles vanidad, y adivinándoles mentira, diciendo: Así ha dicho el Señor Jehová; y Jehová no había hablado.