Los habitantes de Sidón y de Arvad fueron tus remeros. Tus expertos, oh Tiro, estaban en ti y fueron tus timoneles.
Oh, Tiro, tus remeros vinieron de Sidón y de Arvad. A bordo iban tus propios timoneles, los más expertos hombres de mar.
”Contabas con una tripulación experta. Tenías los mejores capitanes y marinos: gente de Tiro, Arvad y Sidón.
Los habitantes de Sidón y de Arvad eran tus remeros. Y tus sabios, Tiro, iban a bordo como timoneles.
Los moradores de Sidón y de Arvad fueron tus remeros; tus sabios, oh Tiro, estaban en ti; ellos fueron tus pilotos.
Los moradores de Sidón y de Arvad fueron tus remeros; tus sabios, oh Tiro, estaban en ti; ellos fueron tus timoneles.