Los ancianos de Biblos y sus sabios reparaban tus desperfectos. Todos los barcos del mar y sus marineros estuvieron en ti para hacer contigo intercambio.
Los hábiles veteranos de Guebal[1] repararon los daños en la nave. negociaron con tus mercancías.
Tus daños los reparaban expertos carpinteros de Guebal. Marineros de todas partes hacían negocios en tus puertos.
En ti estaban los ancianos de Guebal y sus artesanos para reparar tus averías. Todas las naves del mar y sus marineros estaban contigo para asegurar tu comercio.
Los ancianos de Gebal y sus más hábiles obreros calafateaban tus junturas; todas las naves del mar y los remeros de ellas fueron a ti para negociar, para participar de tus negocios.
Los ancianos de Gebal y sus sabios repararon tus junturas; todas las galeras del mar y los remeros de ellas estuvieron en ti para negociar contigo.