Con tu sangre empaparé la tierra hasta la cima de las montañas; con tu sangre llenaré los cauces de los ríos.
¡Con tu sangre regaré la tierra, empaparé las montañas y llenaré los ríos!
Regaré el país con tus despojos, con tu sangre, sobre los montes, y los barrancos se llenarán de ti.
Y regaré de tu sangre la tierra donde nadas, hasta los montes; y los arroyos se llenarán de ti.
Y regaré de tu sangre la tierra donde nadas, hasta los montes; y los ríos se llenarán de ti.