'No se raparán la cabeza, pero tampoco se dejarán largo el cabello, sino que se lo recortarán prolijamente.
”Los sacerdotes deben recortarse el pelo, pero no raparse.
No se raparán la cabeza, ni dejarán crecer libremente su cabellera, sino que se cortarán cuidadosamente el pelo.
Y no se raparán su cabeza, ni dejarán crecer su cabello, sino que lo recortarán solamente.
Y no raparán su cabeza, ni dejarán crecer su cabello; sino que lo recortarán trasquilando sus cabezas.