'Los sacerdotes no comerán ningún animal mortecino ni despedazado, tanto de aves como de cuadrúpedos.
Los sacerdotes no comerán ningún animal, sea ave o bestia, que sea encontrado muerto o despedazado por una fiera.
”Ningún sacerdote debe comer la carne de algún animal que sea encontrado muerto, o que haya sido despedazado por las fieras.
Los sacerdotes no comerán carne de ningún ave ni bestia muerta o desgarrada.
Ninguna cosa mortecina ni desgarrada, así de aves como de animales, comerán los sacerdotes.
Ninguna cosa mortecina, ni desgarrada, así de aves como de animales, comerán los sacerdotes.