Entonces me llevó a la entrada del atrio. Luego miré, y he aquí, un agujero en la pared.
Después me llevó a la entrada del atrio. En el muro había un agujero.
Dios me llevó luego a la entrada del patio del templo, y en la pared vi un agujero.
Me llevó a la entrada del atrio. Yo miré: había un agujero en la pared.
Y me llevó a la entrada del atrio, y miré, y he aquí en la pared un agujero.
Y me llevó a la entrada del atrio, y miré, y he aquí en la pared un agujero.