De modo que, si me tienes por compañero, recíbelo como a mí mismo.
Si realmente me consideras tu hermano, te pido que lo recibas como si me recibieras a mí.
Por tanto, si me tienes como algo unido a ti, acógele como a mí mismo.
Así que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí mismo.
Así que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí mismo.