Por eso, aunque en Cristo tengo la franqueza suficiente para ordenarte lo que debes hacer,
Yo ya soy viejo, y ahora estoy en la cárcel por servir a Jesucristo. Yo sé que tú me amas. Por eso, aunque te lo podría ordenar, pues Cristo me ha dado esa autoridad, prefiero pedirte que me hagas el siguiente favor:
Por lo cual, aunque tengo en Cristo bastante libertad para mandarte lo que conviene,
Por lo cual, aunque tengo mucha libertad en Cristo para mandarte lo que conviene,
Por lo cual, aunque tengo mucha resolución en Cristo para mandarte lo que conviene,