sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.
Así que sigo adelante, hacia la meta, para llevarme el premio que Dios nos llama a recibir por medio de Jesucristo.
corriendo hacia la meta, para alcanzar el premio a que Dios me llama desde lo alto en Cristo Jesús.
prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.