No desecho la gracia de Dios; porque si la justicia fuese por medio de la ley, entonces por demás murió Cristo.
No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la ley, Cristo habría muerto en vano.'*
No rechazo el amor de Dios. Porque si él nos aceptara sólo porque obedecemos la ley, entonces de nada serviría que Cristo haya muerto.
No tengo por inútil la gracia de Dios, pues si por la ley se obtuviera la justificación, entonces hubiese muerto Cristo en vano.
No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.
No desecho la gracia de Dios, porque si por la ley fuese la justicia, entonces Cristo murió en vano.