Ahora bien, las promesas a Abraham fueron pronunciadas también a su descendencia. No dice: 'y a los descendientes,' como refiriéndose a muchos, sino a uno solo: y a tu descendencia, que es Cristo.
Ahora bien, las promesas se le hicieron a Abraham y a su descendencia. La Escritura no dice: 'y a los descendientes', como refiriéndose a muchos, sino: 'y a tu descendencia',* dando a entender uno solo, que es Cristo.
Ahora bien, las promesas que Dios le hizo a Abraham eran para él y para su descendiente. La Biblia no dice que las promesas eran para «sus descendientes», sino para «su descendencia», la cual es Cristo.
Pues bien, las promesas fueron dirigidas a Abraham = y a = su = descendencia. = No dice: «y a los descendientes», como si fueran muchos, sino a uno solo, = a tu descendencia, = es decir, a Cristo.
Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.
Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como de muchos; sino como de uno: Y a tu simiente, el cual es Cristo.