Ahora bien, no hace falta mediador si hay una sola parte, y sin embargo Dios es uno solo.
Pero cuando Dios le hizo la promesa a Abraham, no usó mensajeros, sino que se la hizo personalmente.
Ahora bien, cuando hay uno solo no hay mediador, y Dios es uno solo.
Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno.
Ahora bien, un mediador no es de uno solo, pero Dios es uno.