De manera que la ley ha sido nuestro tutor para llevarnos a Cristo, para que seamos justificados por la fe.
Así que la ley vino a ser nuestro guía encargado de conducirnos a Cristo,* para que fuéramos justificados por la fe.
La ley fue como un maestro que nos guió y llevó hasta Cristo, para que Dios nos aceptara por confiar en él.
De manera que la ley ha sido nuestro pedagogo hasta Cristo, para ser justificados por la fe.
De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
De manera que la ley fue nuestro ayo para traernos a Cristo, para que fuésemos justificados por la fe.