Pero la Jerusalén celestial es libre, y ésa es nuestra madre.
Pero Sara representa al nuevo pacto, por el cual pertenecemos a la Jerusalén del cielo, la ciudad de todos los que somos libres.
Pero la Jerusalén de arriba es libre; ésa es nuestra madre,
Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.
Mas la Jerusalem de arriba es libre; la cual es la madre de todos nosotros.