Pero como en aquel tiempo, el que fue engendrado según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así es ahora también.
Y así como en aquel tiempo el hijo nacido por decisión humana persiguió al hijo nacido por el Espíritu, así también sucede ahora.
En aquel tiempo, el hijo que Abraham tuvo con Agar perseguía a Isaac, que nació gracias al poder del Espíritu. Y ahora pasa lo mismo: los que desean seguir bajo el control de la ley nos persiguen a nosotros, que somos los hijos de la promesa.
Pero, así como entonces el nacido según la naturaleza perseguía al nacido según el espíritu, así también ahora.
Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora.
Pero como entonces el que nació según la carne, perseguía al que nació según el Espíritu; así también es ahora.