Escuchen bien: yo, Pablo, les digo que si se hacen circuncidar, Cristo no les servirá de nada.
Pero quiero decirles algo: Si ustedes se circuncidan, lo que hizo Cristo ya no les sirve de nada.
Soy yo, Pablo, quien os lo dice: Si os dejáis circuncidar, Cristo no os aprovechará nada.
He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.
He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.