De aquí en adelante nadie me cause dificultades, pues llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús.
Por lo demás, que nadie me cause más problemas, porque yo llevo en el cuerpo las cicatrices de Jesús.
De ahora en adelante, que nadie me cause problemas; ¡yo tengo en mi cuerpo las cicatrices que demuestran que he sufrido por pertenecer a Cristo!
En adelante nadie me moleste, pues llevo sobre mi cuerpo las señales de Jesús.
De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.
De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo llevo en mi cuerpo las marcas el Señor Jesús.