No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo cosecharemos, si no desmayamos.
No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.
Así que no nos cansemos de hacer el bien porque, si seguimos haciéndolo, Dios nos premiará a su debido tiempo.
No nos cansemos de obrar el bien; que a su tiempo nos vendrá la cosecha si no desfallecemos.
No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
No nos cansemos, pues, de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos si no desmayamos.