Entonces dijo Dios: 'Reúnanse las aguas que están debajo del cielo en un solo lugar, de modo que aparezca la parte seca.' Y fue así.
Y dijo Dios: '¡Que las aguas debajo del cielo se reúnan en un solo lugar, y que aparezca lo seco!' Y así sucedió.
Dijo entonces Dios: «Quiero que las aguas que están debajo del cielo se junten en un solo lugar, y que aparezca lo seco». ¡Y al instante se hizo así!
Dijo Dios: «Acumúlense las aguas de por debajo del firmamento en un solo conjunto, y déjese ver lo seco»; y así fue.
Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así.
Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así.