Ella invocó el nombre de Jehovah, que hablaba con ella, y dijo: —Tú eres un Dios que me ve. Pues pensó: '¿Acaso no he visto aquí al que me ve?'
Como el Señor le había hablado, Agar le puso por nombre 'El Dios que me ve',[2] pues se decía: 'Ahora he visto al[3] que me ve.'
Después de que Dios le habló, Agar le puso por nombre: «Tú eres el Dios que todo lo ve». Y es que dijo: «He visto al Dios que me ha visto».
Dio Agar a Yahveh, que le había hablado, el nombre de «Tú eres El Roí», pues dijo: «¿Si será que he llegado a ver aquí las espaldas de aquel que me ve?»
Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres Dios que ve; porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve?
Entonces invocó el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres el Dios de la vista; porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve?