Al oír que Dios le hablaba, Abram cayó rostro en tierra, y Dios continuó:
Al oír esto, Abram se inclinó en señal de respeto. Entonces Dios le dijo: «En este pacto que hago contigo, te prometo lo siguiente: De ti nacerán muchas naciones. Por eso ya no vas a llamarte Abram, sino Abraham, porque serás el padre de muchas naciones, y muchos de tus descendientes serán reyes. Este pacto que hago contigo, lo hago también con tus descendientes, y no tendrá fin. Yo soy tu Dios, y también seré el Dios de tus descendientes. La tierra de Canaán, donde ahora vives como extranjero, te la daré a ti para siempre, y también a tus descendientes. »Por tu parte, tú y tus descendientes tendrán que cumplir con
Cayó Abram rostro en tierra, y Dios le habló así:
Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo:
Entonces Abram cayó sobre su rostro, y Dios habló con él diciendo: