Volvió a hablarle diciendo: —Quizás se encuentren allí cuarenta… Y respondió: —No lo haré en consideración a los cuarenta.
Pero Abraham insistió: Tal vez se encuentren sólo cuarenta. Por esos cuarenta justos, no destruiré la ciudad respondió el Señor.
Una vez más, Abraham dijo: —¿Y qué tal si sólo encuentras cuarenta? Dios le aseguró: —Por esos cuarenta, no destruiré la ciudad.
Insistió todavía: «Supón que se encuentran allí cuarenta.» Respondió: «Tampoco lo haría, en atención de esos cuarenta.»
Y volvió a hablarle, y dijo: Quizá se hallarán allí cuarenta. Y respondió: No lo haré por amor a los cuarenta.
Y volvió a hablarle, y dijo: Quizá se hallarán allí cuarenta. Y respondió: No lo haré por amor de los cuarenta.