Luego fue y se sentó enfrente, alejándose como a un tiro de arco, porque pensó: 'No quiero ver morir al muchacho.' Ella se sentó enfrente, y alzando su voz lloró.
y fue a sentarse sola a cierta distancia,[3] pues pensaba: 'No quiero ver morir al niño.' En cuanto ella se sentó, comenzó a llorar desconsoladamente.
Como no quería verlo morir, se apartó de él y fue a sentarse, no muy lejos de allí. Mientras estaba sentada, se echó a llorar.
y ella misma fue a sentarse enfrente, a distancia como de un tiro de arco, pues decía: «No quiero ver morir al niño.» Sentada, pues, enfrente, se puso a llorar a gritos.
y se fue y se sentó enfrente, a distancia de un tiro de arco; porque decía: No veré cuando el muchacho muera. Y cuando ella se sentó enfrente, el muchacho alzó su voz y lloró.
Y se fue y se sentó enfrente, alejándose como a un tiro de arco; porque decía: No veré cuando el muchacho morirá: y se sentó enfrente, y alzó su voz y lloró.