Al tercer día, Abraham alzó los ojos y a lo lejos vio el lugar.
Al tercer día, Abraham les dijo a sus sirvientes: «Quédense aquí con el burro, mientras mi hijo y yo vamos hasta aquel cerro que se ve allá a lo lejos. Allí adoraremos a Dios, y luego regresaremos con ustedes».
Al tercer día levantó Abraham los ojos y vio el lugar desde lejos.
Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos.
Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos.