Y ella respondió: —Bebe, señor mío. Se apresuró a bajar su cántaro a su mano y le dio de beber.
Sírvase, mi señor le respondió. Y en seguida bajó el cántaro y, sosteniéndolo entre sus manos, le dio de beber.
Rebeca bajó enseguida el cántaro y le dijo: —Beba usted. Y con sus propias manos le dio a beber.
«Bebe, señor», dijo ella, y bajando en seguida el cántaro sobre su brazo, le dio de beber.
Ella respondió: Bebe, señor mío; y se dio prisa a bajar su cántaro sobre su mano, y le dio a beber.
Y ella respondió: Bebe, señor mío; y se dio prisa a bajar su cántaro sobre su mano, y le dio a beber.