También puso comida delante de él, pero él dijo: —No comeré hasta que haya dicho lo que tengo que decir. Labán le dijo: —Habla.
Cuando le sirvieron de comer, el criado dijo: No comeré hasta haberles dicho lo que tengo que decir. Habla con toda confianza respondió Labán.
Cuando le sirvieron de comer, el mayordomo dijo: —No comeré hasta que les cuente por qué estoy aquí. Labán lo dejó hablar,
Después les sirvió de comer, pero el otro dijo: «No comeré hasta no haber dicho lo que tengo que decir.» A lo que respondió Labán: «Habla.»
Y le pusieron delante qué comer; mas él dijo: No comeré hasta que haya dicho mi mensaje. Y él le dijo: Habla.
Y le pusieron delante qué comer; mas él dijo: No comeré hasta que haya dicho mi mensaje. Y él le dijo: Habla.