Y dijo Lea: '¡Qué felicidad la mía! Ahora las mujeres me llamarán feliz.' Y llamó su nombre Aser.
Lea volvió a exclamar: '¡Qué feliz soy! Las mujeres me dirán que soy feliz.' Por eso lo llamó Aser.[4]
y Lía le puso por nombre Aser, que significa «dicha» pues dijo: «¡Qué dichosa soy! ¡Y así me van a considerar mis amigas!»
y dijo Lía: «¡Feliz de mí! pues me felicitarán las demás.» Y le llamó Aser.
Y dijo Lea: Para dicha mía; porque las mujeres me dirán dichosa; y llamó su nombre Aser.
Y dijo Lea: ¡Qué dicha la mía! porque las mujeres me dirán bien-aventurada: y llamó su nombre Aser.