Cruzaba Jacob por el lugar llamado Penuel, cuando salió el sol. A causa de su cadera dislocada iba rengueando.
Cuando el sol salió, Jacob se fue de Penuel, pero iba cojeando.
Jacob llamó a aquel lugar Penuel, pues (se dijo): «He visto a Dios cara a cara, y tengo la vida salva.»
Y cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera.
Y le salió el sol pasado que hubo a Peniel; y cojeaba de su cadera.