Acepta, pues, mi presente que te ha sido traído, pues Dios me ha favorecido, porque tengo de todo. El insistió, y Esaú lo aceptó.
Acéptame el regalo que te he traído. Dios ha sido muy bueno conmigo, y tengo más de lo que necesito. Fue tanta la insistencia de Jacob que, finalmente, Esaú aceptó.
Ten la bondad de aceptarme este regalo. Te lo traigo porque Dios me ha dado mucho, y tengo todo lo que necesito. Ante la insistencia de Jacob, Esaú lo aceptó.
Acepta, pues, el obsequio que te he traído; pues Dios me ha favorecido y tengo de todo.» E instóle tanto que aceptó.
Acepta, te ruego, mi presente que te he traído, porque Dios me ha hecho merced, y todo lo que hay aquí es mío. Evamos; y yo iré delante de ti.
Toma, te ruego, mi dádiva que te es traída; porque Dios me ha favorecido, y tengo lo suficiente. Y porfió con él, y la tomó.