Pero si no nos hacéis caso en circuncidaros, tomaremos a nuestra hermana y nos iremos.
Pero si no aceptan nuestra condición de circuncidarse, nos llevaremos a nuestra hermana[2] y nos iremos de aquí.
Claro que si no están de acuerdo, tomaremos a Dina y nos marcharemos.
Pero si no nos escucháis respecto a la circuncisión, entonces tomaremos a nuestra hija y nos iremos.»
Mas si no nos prestareis oído para circuncidaros, tomaremos nuestra hija y nos iremos.
Mas si no nos prestareis oído para circuncidaros, tomaremos nuestra hija, y nos iremos.