Todos sus hijos y todas sus hijas fueron para consolarle, pero él rehusó ser consolado. Y decía: —¡Enlutado descenderé hasta mi hijo, al Seol! Y su padre lo lloraba.
Todos sus hijos y sus hijas intentaban calmarlo, pero él no se dejaba consolar, sino que decía: 'No. Guardaré luto hasta que descienda al *sepulcro para reunirme con mi hijo.' Así Jacob siguió llorando la muerte de José.
Todos sus hijos llegaron para consolarlo, pero él no quería que lo consolaran. Más bien, lloraba y decía que quería morirse para estar con José.
Todos sus hijos e hijas acudieron a consolarle, pero él rehusaba consolarse y decía: «Voy a bajar en duelo al seol donde mi hijo.» Y su padre le lloraba.
Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; mas él no quiso recibir consuelo, y dijo: Descenderé enlutado a mi hijo hasta el Seol. Y lo lloró su padre.
Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; mas él no quiso tomar consolación, y dijo: Porque yo descenderé a mi hijo enlutado hasta la sepultura. Y lo lloró su padre.