Sucedió que ella insistía a José día tras día, pero éste no le hacía caso para acostarse con ella, ni para estar con ella.
Y por más que ella lo acosaba día tras día para que se acostara con ella y le hiciera compañía, José se mantuvo firme en su rechazo.
Y aunque todos los días ella le insistía, él la rechazaba.
Ella insistía en hablar a José día tras día, pero él no accedió a acostarse y estar con ella.
Hablando ella a José cada día, y no escuchándola él para acostarse al lado de ella, para estar con ella,
Y fue que hablando ella a José cada día, y no escuchándola él para acos-tarse al lado de ella, para estar con ella,