El dejó todo lo que tenía en mano de José, y teniéndole a él no se preocupaba de nada, excepto del pan que comía. José era de bella presencia y de hermoso semblante.
Por esto Potifar dejó todo a cargo de José, y tan sólo se preocupaba por lo que tenía que comer. José tenía muy buen físico y era muy atractivo.
El mismo dejó todo lo suyo en manos de José y, con él, ya no se ocupó personalmente de nada más que del pan que comía. José era apuesto y de buena presencia.
Y dejó todo lo que tenía en mano de José, y con él no se preocupaba de cosa alguna sino del pan que comía. Y era José de hermoso semblante y bella presencia.
Y dejó todo lo que tenía en mano de José; y él no se preocupaba de nada sino del pan que comía. Y era José de hermoso semblante y bella presencia.