Pero he aquí que detrás de ellas brotaron otras siete espigas, secas, delgadas y quemadas por el viento del oriente.
Tras ellas brotaron otras siete espigas marchitas, delgadas y quemadas por el viento solano.
Después de ellas brotaron otras siete espigas, delgadas y marchitas, resecadas por el viento del desierto.
Pero he aquí que otras siete espigas secas, flacas y asolanadas, brotaban después de aquéllas
Y que otras siete espigas menudas, marchitas, abatidas del viento solano, crecían después de ellas;
Y que otras siete espigas delgadas, marchitas, abatidas del Solano, subían después de ellas: