Todos nosotros somos hijos de un mismo hombre. Somos hombres honestos; tus siervos no somos espías.
Todos nosotros somos hijos de un mismo padre, y además somos gente honrada. ¡Sus siervos no somos espías!
Somos gente honrada, todos hijos del mismo padre. ¡No somos espías!
Todos nosotros somos hijos de un mismo padre, y somos gente de bien: tus siervos no son espías.»
Todos nosotros somos hijos de un varón; somos hombres honrados; tus siervos nunca fueron espías.
Todos nosotros somos hijos de un varón: somos hombres de verdad: tus siervos nunca fueron espías.