Y nosotros dijimos a mi señor: 'El joven no puede dejar a su padre; porque si le deja, su padre morirá.'
Nosotros le dijimos que el joven no podía dejar a su padre porque, si lo hacía, seguramente su padre moriría.
Nosotros le aclaramos que nuestro padre podría morirse de tristeza si el muchacho lo dejaba solo.
Y dijimos a mi señor: “Imposible que el muchacho deje a su padre, pues si le dejara, éste moriría.”
Y nosotros dijimos a mi señor: El joven no puede dejar a su padre, porque si lo dejare, su padre morirá.
Y nosotros dijimos a mi señor: El joven no puede dejar a su padre, porque si le dejare, su padre morirá.