Y cuando se acabó el dinero en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán, todo Egipto vino a José diciendo: —Danos de comer. ¿Por qué hemos de morir en tu presencia por habérsenos terminado el dinero?
Cuando a egipcios y cananeos se les acabó el dinero, los egipcios fueron a ver a José y le reclamaron: ¡Dénos de comer! ¿Hemos de morir en su presencia sólo porque no tenemos más dinero?
Cuando también los egipcios se quedaron sin dinero, todos ellos fueron a hablar con José y le dijeron: —Ya no tenemos dinero. Denos usted de comer, o pronto moriremos.
Agotada la plata de Egipto y de Canaán, acudió Egipto en masa a José diciendo: «Danos pan. ¿Por qué hemos de morir en tu presencia ahora que se ha agotado la plata?»
Acabado el dinero de la tierra de Egipto y de la tierra de Canaán, vino todo Egipto a José, diciendo: Danos pan; ¿por qué moriremos delante de ti, por haberse acabado el dinero?
Y acabado el dinero de la tierra de Egipto y de la tierra de Canaán, vino todo Egipto a José diciendo: Danos pan: ¿por qué moriremos delante de ti, por haberse acabado el dinero?