Enoc caminó con Dios 300 años después de engendrar a Matusalén, y engendró hijos e hijas.
Después del nacimiento de Matusalén, Enoc anduvo fielmente con Dios trescientos años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
También tuvo más hijos y más hijas. Después de que nació Matusalén, Henoc vivió trescientos años más. Como obedecía a Dios en todo, ya no volvió a saberse de él porque Dios se lo llevó. Así que Henoc vivió trescientos sesenta y cinco años.
Henoc anduvo con Dios; vivió, después de engendrar a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas.
Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas.
Y caminó Henoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años: y engendró hijos e hijas.