—Observad entre las naciones y mirad. Quedaos asombrados y atónitos, porque yo haré en vuestros días algo que aun si se os contase, no lo creeríais.
que no las creerán aunque alguien se las explique.
Dios respondió: «Fíjense en las naciones. Miren lo que sucede entre ellas. Lo que pronto van a ver los dejará con la boca abierta. Si alguien les contara esto, ustedes no podrían creerlo.
Mirad a las gentes, contemplad, quedad estupefactos, atónitos: voy a hacer yo una obra en vuestros días que no creeríais si se os contara.
Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis.
Mirad en las naciones, y ved, y maravillaos y asombraos; porque obra será hecha en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis.