El sol y la luna se detuvieron en su cenit. Anduvieron a la luz de tus flechas y al resplandor del brillo de tu lanza.
El sol y la luna se detienen en el cielo por el fulgor de tus veloces flechas, por el deslumbrante brillo de tu lanza.
Cuando lanzaste tus brillantes rayos, el sol y la luna se detuvieron.
el sol, la luna se detiene en su sitio, a la luz de tus saetas que parten, al fulgor del centellear de tu lanza.
/nEl sol y la luna se pararon en su lugar; /nA la luz de tus saetas anduvieron, /nY al resplandor de tu fulgente lanza.
El sol y la luna se pararon en su estancia: A la luz de tus saetas anduvieron, Y al resplandor de tu fulgente lanza.