Habacuc 3:16

Oí, y se estremecieron mis entrañas. Ante esa voz titubearon mis labios; penetró podredumbre en mis huesos, y se estremecieron mis piernas. Gimo por el día de la angustia, cuando suba contra el pueblo el que nos invadirá con sus tropas.

Otras versiones de la Biblia

Al oírlo, se estremecieron mis entrañas; a su voz, me temblaron los labios; la carcoma me caló en los huesos, y se me aflojaron las piernas. el día en que la calamidad vendrá sobre la nación que nos invade.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

Cuando escucho todo esto, me tiemblan los labios y todo el cuerpo; siento que mis huesos se desmoronan, y que el suelo se hunde bajo mis pies. Pero yo espero con paciencia el día en que castigarás a los que ahora nos atacan.

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

¡He oído y mis entrañas se estremecen, a esa voz titubean mis labios, penetra la caries en mis huesos, bajo mí tiemblan mis pasos! Tranquilo espero el día de la angustia, que va a subir sobre el pueblo que nos asalta.

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

/nOí, y se conmovieron mis entrañas; /nA la voz temblaron mis labios; /nPudrición entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí; /nSi bien estaré quieto en el día de la angustia, /nCuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Oí, y se conmovieron mis entrañas; A la voz temblaron mis labios; Podredumbre entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí; Si bien estaré quieto en el día de la angustia, Cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 15
    Marchaste en el mar con tus caballos, en medio de la espuma de muchas aguas.
  • 16
    Oí, y se estremecieron mis entrañas. Ante esa voz titubearon mis labios; penetró podredumbre en mis huesos, y se estremecieron mis piernas. Gimo por el día de la angustia, cuando suba contra el pueblo el que nos invadirá con sus tropas.
  • 17
    Aunque la higuera no florezca ni en las vides haya fruto, aunque falle el producto del olivo y los campos no produzcan alimento, aunque se acaben las ovejas del redil y no haya vacas en los establos;

Imagen del verso

Oí, y se estremecieron mis entrañas. Ante esa voz titubearon mis labios; penetró podredumbre en mis huesos, y se estremecieron mis piernas. Gimo por el día de la angustia, cuando suba contra el pueblo el que nos invadirá con sus tropas. - Habacuc 3:16