Otra vez, al introducir al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios.
Además, al introducir a su Primogénito en el mundo, Dios dice: 'Que lo adoren todos los ángeles de Dios.'*
Y cuando Dios envió a su Hijo a este mundo, ordenó: «Que todos mis ángeles lo adoren.»
Y nuevamente al introducir a su Primogénito en el mundo dice: = Y adórenle todos los ángeles de Dios. =
Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios.
Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Y adórenle todos los ángeles de Dios.