Por la fe cayeron las murallas de Jericó, después de haber marchado el pueblo siete días a su alrededor.
Los israelitas confiaron en Dios y, por eso, cuando marcharon alrededor de la ciudad de Jericó durante siete días, los muros de la ciudad se vinieron abajo.
Por la fe, se derrumbaron los muros de Jericó, después de ser rodeados durante siete días.
Por la fe cayeron los muros de Jericó después de rodearlos siete días.
Por fe cayeron los muros de Jericó después de rodearlos siete días.