Porque en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.
Por haber sufrido él mismo la tentación, puede socorrer a los que son tentados.
Y como Jesús mismo sufrió, y el diablo le puso trampas para hacerlo pecar, ahora, cuando el diablo nos pone trampas, Jesús puede ayudarnos a todos.
Pues, habiendo sido probado en el sufrimiento, puede ayudar a los que se ven probados.
Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.
Porque en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.