Pues todo el que se alimenta de leche no es capaz de entender la palabra de la justicia, porque aún es niño.
El que sólo se alimenta de leche es inexperto en el mensaje de justicia; es como un niño de pecho.
Son como niños recién nacidos, que aún no pueden distinguir entre lo bueno y lo malo.
Pues todo el que se nutre de leche desconoce la doctrina de la justicia, porque es niño.
Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño;
Y todo el que participa de la leche es inhábil en la palabra de la justicia, porque es niño;