Pero el alimento sólido es para los maduros, para los que por la práctica tienen los sentidos entrenados para discernir entre el bien y el mal.
En cambio, el alimento sólido es para los adultos, para los que tienen la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo, pues han ejercitado su facultad de percepción espiritual.
En cambio, los que sí saben distinguir entre lo bueno y lo malo, y están acostumbrados a hacerlo, son como la gente adulta, que ya puede comer alimentos sólidos.
En cambio, el manjar sólido es de adultos; de aquellos que, por costumbre, tienen las facultades ejercitadas en el discernimiento del bien y del mal.
pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
mas el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y el mal.